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Historia de la Agricultura

Se designa con el término de Agricultura a la labranza o cultivo de la tierra y que además incluye todos los trabajos relacionados...

miércoles, 22 de junio de 2016

siembra y fertilización de la siembra de arroz


¿Qué es la agricultura orgánica?




La agricultura orgánica es un sistema de producción que trata de utilizar al máximo los recursos de la finca, dándole énfasis a la fertilidad del suelo y la actividad biológica y al mismo tiempo, a minimizar el uso de los recursos no renovables y no utilizar fertilizantes y plaguicidas sintéticos para proteger el medio ambiente y la salud humana. La agricultura orgánica involucra mucho más que no usar agroquímicos. En Centroamérica se está produciendo una gran variedad de productos agrícolas orgánicos para exportación.
¿Cuáles son los principales requisitos?

Existen requisitos específicos para certificar la producción orgánica de la mayoría de los cultivos, animales, cría de peces, cría de abejas, actividades forestales y cosecha de productos silvestres. Las reglas para la producción orgánica contienen requisitos relacionados con el período de transición de la finca (tiempo que la finca debe utilizar métodos de producción orgánicos antes de que pueda certificarse; que es generalmente de 2 a 3 años). Entre los requisitos están la selección de semillas y materiales vegetales; el método de mejoramiento de las plantas; el mantenimiento de la fertilidad del suelo empleado y el reciclaje de materias orgánicas; el método de labranza; la conservación del agua; y el control de plagas, enfermedades y malezas. Además, se han establecido criterios sobre el uso de fertilizantes orgánicos e insumos para el control de plagas y enfermedades. Con respecto a la producción de animales, normalmente hay requisitos sobre la sanidad de los animales, su alimentación, reproducción, condiciones de vida, transporte y procedimientos para sacrificarlos.
¿Cómo obtener la certificación?

Las normas para la agricultura orgánica son creadas principalmente por agencias certificadoras privadas, pero también muchos países han creado normas nacionales. En Centroamérica, el gobierno de Costa Rica ha establecido sus propias reglas y los otros países están en el proceso de crear y poner en práctica las suyas, con el fin de apoyar al sector de la agricultura orgánica. Europa, Estados Unidos y Japón tienen normas nacionales y si los productores desean exportar sus productos a estos mercados deben cumplir los requisitos de etiquetado orgánico de los países importadores.

La selección de la agencia certificadora es muy importante. La agencia que escoja el productor debe estar reconocida oficialmente y ser de confianza para el comprador en el país importador. Las agencias certificadoras nacionales a menudo son menos costosas que las agencias internacionales, pero podrían no ser tan conocidas en algunos mercados extranjeros. El período de transición de la finca para obtener la certificación orgánica a veces resulta costoso para el productor, ya que mientras pasan los 2-3 años el producto se vende a su precio convencional, pero el productor tiene que cumplir con los principios de la producción orgánica, lo cual puede aumentar sus costos de producción y disminuir su productividad, al menos al principio. Para bajar el costo de la certificación, los productores pueden agruparse y crear un sistema de control interno, siempre y cuando cumplan con ciertos requisitos. Al hacer esto, es importante que los productores tengan en cuenta que deben confiar y trabajar juntos, ya que dependerán mucho unos de otros.
¿Cuáles son las principales ventajas y limitaciones?




Los productores se cambian a la agricultura orgánica por varios motivos. Algunos consideran que el uso de agro químicos sintéticos es malo para su salud y para el medio ambiente, otros se sienten atraídos por los precios más altos y el rápido crecimiento del mercado, para muchos productos orgánicos, en los últimos años. La agricultura orgánica puede representar una oportunidad interesante para muchos productores centroamericanos y puede convertirse en una herramienta importante para mejorar su calidad de vida y sus ingresos.

El cambio a la agricultura orgánica puede ser más fácil y más rentable para algunos productores, dependiendo de algunos factores tales como, por ejemplo, si el agricultor utiliza agroquímicos sintéticos de forma intensiva o no, si tiene acceso a mano de obra (la producción orgánica suele requerir más mano de obra), si tiene acceso a fertilizantes orgánicos y a otros insumos permitidos, y si es propietario de su tierra, etc.

Por lo general, en Centroamérica los productos orgánicos se venden en las ferias del agricultor y, más recientemente, en supermercados. A pesar de la creciente demanda nacional, los principales mercados para los productos orgánicos centroamericanos son Norteamérica, Europa y Japón. En un principio, la agricultura orgánica le interesaba sobre todo a los pequeños productores, hombres y mujeres, pero con el crecimiento del mercado, algunos grandes productores han empezado a producir de manera orgánica. Esto ha creado una mayor presión competitiva sobre los precios y la calidad de los productos.






Existen limitaciones técnicas con algunos productos orgánicos en algunas situaciones donde todavía no hay buenas alternativas por el uso de agroquímicos. La mayoría de los productos orgánicos reciben un precio más alto en comparación con los productos convencionales. Sin embargo, aunque es difícil generalizar, se espera que en un futuro esta diferencia de precio se reduzca debido a un aumento en la producción orgánica de algunos productos, con lo que se podrá satisfacer la demanda del mercado. Por otro lado, si bien existe el riesgo de que disminuya el sobreprecio que reciben los productos orgánicos y que, en algunos casos, incluso desaparezca, los productos orgánicos certificados son bien reconocidos en la mayoría de los mercados y, como tales, pueden ser preferidos sobre los productos convencionales.

miércoles, 15 de junio de 2016

Historia de la Agricultura







Se designa con el término de Agricultura a la labranza o cultivo de la tierra y que además incluye todos los trabajos relacionados al tratamiento del suelo y a la plantación de vegetales. En tanto, las actividades agrícolas, tal como se denomina a las mencionadas tareas, suelen estar destinadas a la producción de alimentos y a la obtención de frutas, verduras, hortalizas y cereales.

Siempre, la agricultura implicará la transformación del medio ambiente en orden a satisfacer las necesidades de alimento del ser humano y esto, sin dudas, es lo que lo diferenciará del resto de los seres vivos. Su gran valoración radica en este punto justamente en ser capaz de abastecer a toda la población con los alimentos que produce.



Un bisagra en la historia

En efecto, el desarrollo de la agricultura implicó un salto sustancial para la humanidad. De acuerdo a lo que nos informan los historiadores, en el período Neolítico, el hombre pasó de realizar actividades como la pesca, la recolección y la caza a la realización de tareas agrícolas y ganaderas como las mencionadas, en tanto, el trigo y la cebada han sido las primeras plantas que cultivó el hombre en dicho período sustancial.

Se supone que los seres humanos comenzaron a practicar la agricultura como consecuencia de algunos cambios climáticos que volvieron a la temperatura mucho más templada y a los alimentos y la caza más escasos en algunas regiones.



Los sustanciales cambios que genera

Entonces, con el advenimiento de la agricultura además de apreciarse cambios económicos y demográficos como ser aumento en la disponibilidad de alimentos y por ende en la población del mundo, también, los efectos de la actividad agrícola se apreciarían de lleno en el plano social, repercutiendo especialmente en la forma de vida de las sociedades que hasta ese momento se caracterizaban por su nomadismo pero que a partir de ese entonces se volvieron más sedentarias, empezándose además a considerar la propiedad privada por sobre los bienes inmuebles.

La influencia de la tecnología genera un progreso fantástico

Actualmente, la actividad goza de un esplendor único y que está estrechamente asociado a la introducción de las nuevas tecnologías en la labor.
La agricultura no ha dejado de evolucionar positivamente en todos sus aspectos desde su primera práctica, llegando hoy a disponer de técnicas de rotación de los cultivos, mejoramiento de la tecnología en general, creación de sofisticados sistemas de riego y de productos fertilizantes que permiten un aumento exponencial de la producción.

Quienes se dedican a trabajos agrícolas hacen uso de la tecnología y de la ingeniería genética para mejorar la productividad del suelo y de los cultivos. Además, la ciencia ha cooperado para conseguir que las semillas sean más resistentes a las plagas y puedan adaptarse a los diferentes climas y suelos.
Todo esto no ha hecho más que convertir a la agricultura en uno de los sectores de la economía más relevantes, se lo llama popularmente por ello el primer sector y que por supuesto tiene una influencia directa sobre otros sectores económicos.

Interés político y significado simbólico

Esta relevancia ha generado que la agricultura sea un ámbito de interés político, todas las naciones la practican en una mayor o menor medida, y en su éxito o fracaso está muy ligado el desarrollo o no de esa nación, por caso, es que es importantísimo que los países dispongan de políticas agrarias correspondientes que hagan crecer al sector.

Y tampoco podemos soslayar el significado simbólico que la misma ha tenido para muchísimas culturas, especialmente las primeras que poblaron la tierra, que le atribuían a la misma, a la capacidad de cultivar de manera satisfactoria la tierra, ser un clarísimo indicador de prosperidad de una región.
Esta situación, entonces, la rodeó oportunamente de rituales y de ceremonias especiales que tenían la intención de intensificar la producción de la misma.
Por ejemplo, la cultura griega le otorgó un gran valor a la actividad y así es que dentro de su conjunto de mitos y leyendas nos encontramos con Deméter, la deidad de la agricultura.